Despierta y tras 10 minutos dando vueltas en su acogedora cama, decide levantarse, seguidamente mira al suelo haciendo una pequeña reflexión sobre lo soñado; también a sus lados, con la intención de saber si continúa en un sueño. Se asegura de que todo sigue igual, de que nada en la noche cambió su entorno habitual, y al parecer nada a cambiado, pero sólo aparentemente. Se dirige hacia el cuarto de baño y se mira al espejo, con sus habituales pensamientos... -Ojalá no fuera de esta manera- Y decide bajar a preparar el desayuno para todos.
Una vez listas las tostadas con mermelada de fresa y una jarra repleta de zumo de naranja recién exprimido, decide dar una voz para que bajen todos a desayunar. Tras 15 minutos esperando a todos sentada en el sofá mirando la televisón, decide cambiar su lugar de espera y se pone a curiosear por la ventana. Pero algo no encaja, un algo que engloba toda su barriada y seguramente también su ciudad. Todo estaba derruido, no había ni una casa en pie, no había rastro de vida humana ni tampoco animal. Corre desesperada al cuarto de sus padres, de sus hermanos. Pero no encuentra a nadie, no hay resto de ellos ni signos de haber tenido lugar una pelea.
Anda tambaleándose de un lado a otro, intenta llegar hacia un banco de su barriada. Una vez sentada contempla su casa, la única que seguía en pie. Una y otra vez se decía... -¿Cómo puede ser posible? Esto no puede estar pasando, no es real, no se irían sin mí...- Espera que sólo sea un sueño y poder despertar pronto de él.
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