jueves, 23 de febrero de 2012

Un poco de empatia.

Cada noche me quedo dormida con su imagen en la mente, sólo deseaba que me amara como soy... Decías que me querías, pero... ¿realmente era así? Sinceramente,  no lo creo, pues en ese caso no me hubieras dejado. Hubiéramos hablado, lo hubiera dejado por ti y hubiéramos seguido adelante con lo nuestro. Deberías haber tenido un poco de empatia, haberte puesto en mi lugar, haber pensado como yo, cómo me sentía en ese momento y si hubieras hecho lo que yo, cómo te gustaría que yo respondiera.
Ahora me siento rara, muy rara, hacía tiempo que no me sentía así, tan vacía, tan...no sé cómo decirlo, estoy feliz a ratos, antes solía sonreír todo el día, tenía una sonrisa guardada para cada uno de mis amigos, en cambio, ahora muchas veces no tengo sonrisas ni para mí misma. Varios amigos me han dicho que no soy la misma, estoy demasiado desanimada, me dicen que debo olvidarle, pero es muy fácil decirlo, todos decimos esa frase alguna vez, hasta que lo vivimos en nuestras propias carnes y nos damos cuenta de lo que duele y que no es tan fácil como se decía.
Ahora, cuando creo que no puedo estar más sin ti, miro hacia el cielo, los recuerdo y pienso..."Si he podido vivir sin ellos todo este tiempo, podré vivir sin él". He intento que así sea.

Sigo esperando al tren que me lleve a tu corazón.

martes, 21 de febrero de 2012

Miedo

Miedo a volverme a enamorar, a amar, miedo a confiar demasiado en alguien, a ser engañada... En definitiva, miedo a que me hagan daño, ya que al fin y al cabo siempre termino de igual forma: sola y herida llorando tirada en la cama, contándole a un papel todo lo que me ha pasado, por qué lloro, por qué sufro...y siempre acaba con la misma cuestión: ¿Por qué vivo? Es lo malo de poner a una persona como razón de existencia, esa persona se marcha y hasta que no te abran los ojos y te digan que la vida sigue o bien, encuentres a otra persona que para ti sea especial, vivirás mirando al pasado, recordando todo lo que viviste con esa persona y seguramente creerás que no habrá nadie como él/ella... Pero sólo hay que esperar y ya llegará la persona adecuada, la que te haga realmente feliz, y cuando un día mires atrás, pensarás: Y yo creía que aquello era amor, entonces, qué será esto.

lunes, 20 de febrero de 2012

Me faltas

Realmente le extraño, a él y todo lo suyo...sus besos y caricias que sólo él sabía darme, solamente él sabía cómo me gustaban. Esos labios de ángel y manos de santo. Esa mirada que era capaz de matarme en sólo unos segundos. Mi nombre sonaba tan dulce cuando sus labios lo pronunciaba, que cada vez me gustaba más y es que era inevitable, me encantaba...pero qué digo, si me sigue encantando (para mi desgracia). Una pena que todo acabara tan pronto, tenía todavía tantos sueños que soñar y que cumplir junto a él. Y me siento tan estúpida al  verlo cada tarde conectado y no tener el valor suficiente para hablarle o tal vez sea que poseo demasiado orgullo, pues no quiero que piense que me arrastraré por conseguirlo y que estaré detrás de él eternamente, y no será así, claro está.
Ojalá regreses junto a mí.

sábado, 18 de febrero de 2012

Máximo arrepentimiento.

No lo tendría que haber pensado, nunca debería de haberlo comentado con mi amiga y mucho menos haberlo cogido. Podría haberlo rechazado en aquel momento, pero había estado tan agobiada esa semana, con tantos exámenes y peleas familiares que no lo pensé dos veces, e hice mal, debería de haber pensado que habían otras maneras de quitarse ese agobio que sentía. Ahora me arrepiento muchísimo, por culpa de eso he perdido lo que más quiero. Si pudiera volver atrás y no haber hecho nada de eso, ahora seguramente seguiría con él, pero no, fui estúpida y aquí estoy, desahogándome con esta entrada y todas las siguientes, ya que esto se me hará un infierno y tampoco quiero aburrir a mis amigos con el mismo tema cada día que los vea. 

Lo siento de todo corazón.
Le dije que lo dejaría por él, que no iría más con esa gente, pero él me dijo que todo estaba perdido, pues tanto no me querría...pensé yo... Es más, lo sigo pensando, ya que si me quisiera, me hubiera dado otra oportunidad, hubiera aceptado mis disculpas y hubiéramos seguidos adelante, pues todas las parejas tienen sus baches, y hay que saber superarlos, con ayuda de los demás, se puede. Pero no, él me dijo que para él tenía más importancia el no habérselo contado, o sea, la confianza... Si se lo hubiera contado, hubiera hecho lo mismo, mandarme a tomar viento.